Pienso en la llegada a España, a Madrid, mis comienzos. Cómo me costó encontrar un primer trabajo con tan poca formación, pues en Perú sólo asistí a la escuela primaria. Pero lo conseguí, como obrero. Y mi ánimo aumentó.
Decidí conseguir más dinero, para lo cual necesitaba formarme más. Así que compaginé mi trabajo con los estudios de auliar técnico sanitario, pues el tema de la salud siempre me había llamado la atención. La verdad es que encontré muchas facilidades y pude compaginar bien mis estudios. Acabé trabajando en algo que me gustaba y con lo que ganaba más, de manera que pronto podría encontrarme con mi familia, pero esta vez aquí, donde todo es más fácil.
Tras 6 años ahorrando conseguí el dinero suficiente para hacer realidad mis planes: alquilé una casa, busqué un colegio para los niños e incluso anduve buscando un trabajo para mi mujer, de manera que ella, cuidando a niños o a personas mayores, o a lo mejor compaginando dos trabajos, se sintiera tan realizada como me he sentido yo, y permita aumentar nuestras perspectivas de futuro en España.
Estoy orgulloso por todo lo que he luchado, y por todo lo que he conseguido.
Aquí vienen:
- ¡Papá!- mi hija mayor, Pallina, 9 años. Sonrio pensando en su futuro, en la formación que la puedo ofrecer, esa que no tuve yo. Aquí todo resulta más fácil.
Detrás viene mi mujer con el pequeño, de 7 años. No me gustaría que mis hijos perdieran sus orígenes, pero no tienen porque hacerlo.
- Estoy orgullosa de tí- me dice mi mujer, abrazándome.
Y juntos, por fín, tras 6 años separados, nos volvemos a nuestro nuevo hogar. Los mismos personajes que entoncés, que en Perú. Pero en un escenario distinto, Madrid, donde será más fácil alcanzar nuestros sueños.
Celebraremos juntos de nuevo la Navidad. Una nueva Navidad. Un futuro más esperanzador. Otra vez todos juntos..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario