viernes, 22 de octubre de 2010

En un lugar extraño

 
 

 En la foto aparecen unos niños haciendo una fila, de distintas razas, con la mano en el pecho. Todos aparentan la misma edad: alrededor de los cinco años. La segunda niña parece de raza europea; la última, afroamericana, y los tres restantes son de raza china. Del mismo modo, el gesto de sus caras también es distinto; los niños chinos muestran caras de preocupación, mientras que la niña europea presenta inocencia en su rostro.

Si observamos la imagen subjetivamente, podríamos suponer que los niños chinos, así como la afroamericana, son inmigrantes; acaban de llegar a una nueva tierra, extraña todavía para ellos. Su rostro (sobre todo el del niño y el de la niña de blanco) muestran preocupación, extrañeza. Se sienten perdidos en ese nuevo destino, sin sus padres, sin sus referencias, sin todo lo que han dejado atrás, una corta vida que para ellos ya supone su mundo. Se sienten raros al cantar el himno de su nueva patria, con sus costumbres, con su gente,etc.
 No obstante son niños. Pronto esa corta vida que hoy dejan atrás y que supone su mundo pasará al olvido y al recuerdo y crecerán entre multiculturalidad, en un mundo que también es el suyo. Y posiblemente encontraran menos trabas que sus padres a la hora de integrarse, pues los niños no juzgan a sus amigos por su procedencia. Pero, ¿será así siempre? ¿O a medida que pasen los años y vayan creciendo irán apareciendo las fronteras que dejaron atrás?

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